¿Por qué fallamos con los propósitos de año nuevo? o sobre como el cerebro nos sabotea y porque los dulces se hallan junto a las cajas registradoras en el super.
Como cada año, millones de personas alrededor del mundo (al menos las que se rigen por el calendario gregoriano) planean recibir el nuevo año haciendo una lista de propósitos que realizaran a lo largo del año, el problema es que nuestro cerebro esta ahí para sabotearnos.
A la hora de elegir propósitos de año nuevo, la mayoría elige los siguientes:
- Perder peso, ya sea comiendo mejor o usando el gimnasio.
- Dejar de fumar.
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La voluntad es un recurso limitado y cada vez que tomamos una decisión se agota un poco de ella ¿Cuantas decisiones tomamos entre despertarnos y salir de la casa?
- ¿Me levanto ahora o me doy unos cinco minutos más?
- ¿Me baño o no? Al cabo ni se darán cuenta
- ¿Qué usaré el día de hoy, la camisa roja o la negra con rayas?
- ¿Desayuno en el trabajo o alcanzaré a prepararme algo en casa?
- ¿Tomo el carro o me voy en metro? ¿Camino o tomo un camión al bajarme del metro?
El problema es que después de todas las decisiones cotidianas, nuestra reserva de voluntad no da para más y la terminamos gastando el primer mes, ya para marzo vemos en los swap meets y en los mercados las máquinas de ejercicio a precios irrisorios.
Este es el enemigo. |
La parte del cerebro que se encarga de la toma de decisiones es la corteza prefrontal, pero también se encarga de otras cosas como el comportamiento social y la expresión, por lo que tampoco es tan fácil agregar un cambio total en tu estilo de vida y pensar que va a durar.
Y no es algo que sea un secreto, después de ir por el mandado ¿Qué es lo que hay en el área de cajas registradoras? Dulces, golosinas y cigarros ¿Por qué? Porque después de tantas decisiones a la hora de comprar el mandado, nuestra reserva de voluntad queda vacía y es más probable que compremos algo que sabemos nos hace mal.
¿Cómo solucionarlo?
- Un propósito a la vez. Admitamoslo, no eres tan grandioso como crees que eres. Solo toma un propósito a la vez, no intentes bajar de peso y dejar de fumar al mismo tiempo.
- Divide y vencerás. Divide tus propósitos en tareas específicas y claras, es como tratar de hallar donde es la fiesta manejando sin rumbo.
- Come bien. Se ha demostrado que la gente bien alimentada y con niveles de glucosa normales se concentra mejor y tiene más voluntad que el resto, es por eso que antes de ir a una junta o de ir a clases debes comer, recomiendo uvas y pasas.
- Roma no se alzó en un día. No apresures las cosas por terminar rápido, no estamos acostumbrados a realizar cambios tan rápidos y nuestros malos hábitos están prácticamente impresos en el cerebro, tomará tiempo disciplinarnos.
- Empieza por lo más difícil. La voluntad es un recurso limitado, recuerdalo, nuestras decisiones a lo largo del día van vaciando nuestra reserva y ya en la noche no estamos para correr, así que empieza tu día cumpliendo las tareas que son más difíciles.
1 comentario:
Pues yo siempre logro lo que me propongo >:D... al menos en este tipo de propósitos, y supongo que sin darme cuenta hago todo lo que dices.
luv u
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